Esta molécula descubierta por Karl Meyer ha contribuido a la comprensión del contenido de los tejidos en el ser humano, su rol protector, de aislamiento y de volumen en las diferentes partes del cuerpo. El ácido hialurónico es realmente una azúcar sintetizada por el cuerpo humano y por otras especies animales.
Esta se produce en las células de la piel, su aplicación clínica hoy en día es conocida como una herramienta de trabajo importante en los rellenos faciales o de otras zonas del cuerpo. Una vez inyectado su duración en el tejido aplicado para ganar volúmenes dura hasta por 12 meses, en escasas ocasiones puede presentarse reacción alérgica a este producto sintético, problema este corregido mediante el uso de hialuronidasa. La presentación comercial viene en jeringas que contienen 0.8, 1.2 ml.
Su aplicación clínica en nuestras manos está orientada al rejuvenecimiento de los labios, mejillas, cachetes y para atenuar las líneas de expresión de la cara.