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Rejuvenecimiento facial

Blefaroplastia: Cirugía de rejuvenecimiento de los párpados, consiste en el retiro de (resección) una elipse horizontal de piel, músculo y en algunos casos grasa de los párpados superiores. Esta cirugía junto con la cirugía de la frente (frontoplastia) interactúan, haciendo que la cantidad de tejido a retirar de los párpados sea mínima. Cirugía de los parpados inferiores: he aquí un procedimiento que es considerado la perla del rejuvenecimiento de la cara, pues debido a la caída de los párpados inferiores por la gravedad, con todas sus estructuras, su corrección y reposicionamiento (levantamiento o pexia) produce un efecto muy importante en el objetivo del rejuvenecimiento facial. En nuestras manos, se realiza siguiendo el margen de las pestañas y el parpado un corte que permite separar por capas la piel, el musculo orbicular, las bolsas grasas y su membrana contenedora.

Teniendo estos elementos identificados se procede a reubicar las bolsas grasas y en algunos casos retirar parte de ella si se necesita, la membrana que las soporta traccionándola y tensionándola nuevamente. El músculo se reposiciona para reconstruir la forma de hamaca del parpado inferior, retirando en este paso una estrecha franja de no más de 1mm.

Finalmente la piel como estructura que cubre el parpado se eleva para determinar cuánto tejido sobra después de reubicarla en el ángulo externo del ojo. Los anteriores componentes del procedimiento, resultan en una expresión de la mirada fresca y bonita.

Cirugía endoscópica de cejas y frente – Frontoplastia: ese es quizás uno de los procedimientos que ha entrado a mejorar el resultado de la cirugía de rejuvenecimiento facial porque hemos entendido que parte del proceso de envejecimiento es el descolgamiento de la frente con la consecuente afectación de la posición de las cejas, lo cual empeora la posición de los párpados superiores sobre los ojos, cubriéndolos. Procedimiento que requiere de experiencia endoscópica a través de un puerto de acceso escondido en el cuero cabelludo y que permite la reparación y la tracción de la frente. Mínimas cicatrices de 2cms escondidas hacen de esta herramienta una nueva frontera en el adecuado manejo del rejuvenecimiento facial.

Ritidoplastia: Cirugía de los pómulos y cachetes + cirugía del cuello (ritidoplastia de la cara), quizás el procedimiento más grande de todos los mencionados en este segmento de procedimientos, nos conduce a recuperar la posición juvenil de estos tejidos la cual se pierde por efectos de la gravedad entre otros.

La técnica se desarrolla levantando por capas la piel de la cara, el sistema músculo aponeurótico superficial (SMAS), al fijar esta estructura y plicarla (crear un doblez) reduciendo el exceso de tejido descolgado generador de las arrugas.

Adicionalmente utilizamos vectores de tracción profunda (suturas de grueso calibre) que ayudan a mantener en posición el resultado obtenido en el paso anterior, esto se realiza en un plano profundo evitando la posibilidad de que sobresalga, usualmente se dejan drenes para evitar los hematomas.

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